The Fort Worth Press - Luisiana realoja a los primeros refugiados climáticos de EEUU

USD -
AED 3.673042
AFN 65.503991
ALL 82.770403
AMD 381.503986
ANG 1.790055
AOA 917.000367
ARS 1434.000104
AUD 1.506058
AWG 1.8
AZN 1.70397
BAM 1.678705
BBD 2.013364
BDT 122.282772
BGN 1.67998
BHD 0.376983
BIF 2967
BMD 1
BND 1.294944
BOB 6.907739
BRL 5.447304
BSD 0.999601
BTN 89.876145
BWP 13.280747
BYN 2.873917
BYR 19600
BZD 2.010437
CAD 1.382815
CDF 2232.000362
CHF 0.804205
CLF 0.0235
CLP 921.880396
CNY 7.070104
CNH 7.070055
COP 3838
CRC 488.298936
CUC 1
CUP 26.5
CVE 95.103894
CZK 20.780304
DJF 177.720393
DKK 6.41404
DOP 64.250393
DZD 129.961958
EGP 47.566304
ERN 15
ETB 155.150392
EUR 0.858604
FJD 2.261504
FKP 0.748861
GBP 0.74994
GEL 2.69504
GGP 0.748861
GHS 11.45039
GIP 0.748861
GMD 73.000355
GNF 8687.503848
GTQ 7.657084
GYD 209.137648
HKD 7.78425
HNL 26.280388
HRK 6.471604
HTG 130.859652
HUF 328.203831
IDR 16689
ILS 3.23571
IMP 0.748861
INR 89.95455
IQD 1310
IRR 42112.503816
ISK 127.950386
JEP 0.748861
JMD 159.999657
JOD 0.70904
JPY 155.312504
KES 129.303801
KGS 87.450384
KHR 4005.00035
KMF 422.00035
KPW 899.993191
KRW 1473.603789
KWD 0.30695
KYD 0.833083
KZT 505.531856
LAK 21690.000349
LBP 89550.000349
LKR 308.334728
LRD 176.903772
LSL 16.950381
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 5.450381
MAD 9.236504
MDL 17.00842
MGA 4487.000347
MKD 52.906919
MMK 2099.939583
MNT 3546.502114
MOP 8.016033
MRU 39.860379
MUR 46.103741
MVR 15.403739
MWK 1737.000345
MXN 18.177904
MYR 4.111039
MZN 63.910377
NAD 16.950377
NGN 1450.210377
NIO 36.775039
NOK 10.106715
NPR 143.802277
NZD 1.731555
OMR 0.384496
PAB 0.999682
PEN 3.517504
PGK 4.187504
PHP 58.964504
PKR 280.375038
PLN 3.63271
PYG 6875.152888
QAR 3.64105
RON 4.372704
RSD 100.815038
RUB 76.500052
RWF 1451
SAR 3.753173
SBD 8.230592
SCR 13.975382
SDG 601.503676
SEK 9.403415
SGD 1.29571
SHP 0.750259
SLE 23.703667
SLL 20969.498139
SOS 571.503662
SRD 38.629038
STD 20697.981008
STN 21.4
SVC 8.745763
SYP 11058.244165
SZL 16.950369
THB 31.880369
TJS 9.171638
TMT 3.51
TND 2.95125
TOP 2.40776
TRY 42.528604
TTD 6.776446
TWD 31.281038
TZS 2435.000335
UAH 41.959408
UGX 3536.283383
UYU 39.096531
UZS 12005.000334
VES 254.551935
VND 26360
VUV 122.070109
WST 2.790151
XAF 563.019389
XAG 0.017116
XAU 0.000238
XCD 2.70255
XCG 1.801608
XDR 0.70002
XOF 562.503593
XPF 102.875037
YER 238.550363
ZAR 16.93737
ZMK 9001.203584
ZMW 23.111058
ZWL 321.999592
Luisiana realoja a los primeros refugiados climáticos de EEUU
Luisiana realoja a los primeros refugiados climáticos de EEUU / Foto: © AFP

Luisiana realoja a los primeros refugiados climáticos de EEUU

"¡No veo la hora de mudarme, espero este día desde hace una eternidad!", dice Joann Bourg frente a su nuevo hogar, a 60 km de la isla del sur de Estados Unidos en que nació, un área que se hunde gradualmente en el Golfo de México.

Tamaño del texto:

Bourg está entre la decena de indígenas americanos de la Isle de Jean Charles, en el estado de Luisiana, que a finales de agosto recibieron finalmente las llaves de las casas construidas para ellos en Schriever, en el interior de las tierras cajunes.

Son los primeros beneficiarios de una ayuda federal para el realojamiento de desplazados otorgada a ese estado en 2016. Son, también, los primeros refugiados climáticos de Estados Unidos.

"La casa que teníamos en la isla fue nuestro hogar desde siempre. Mis hermanos y yo crecimos allí, íbamos a la escuela allí", recuerda Joann, cuya residencia familiar quedó completamente destruida.

El lugar del que debieron huir, la Isle de Jean Charles, tiene apenas un kilómetro cuadrado y está poblado por descendientes de varias tribus amerindias que se refugiaron allí para escapar de la persecución estatal en el siglo XIX.

Pero el calentamiento global ha convertido a la isla en un símbolo del mal que devora Luisiana: la erosión.

Este estado, afectado regularmente por devastadores huracanes, ve desde mucho tiempo cómo su línea costera retrocede inexorablemente.

- 90% del territorio sumergido -

En total, se construirán 37 casas nuevas en Schriever para albergar a cien residentes o exresidentes de la Isle de Jean Charles, gracias a los 48 millones de dólares de la ayuda federal.

"Se trata del primer proyecto de este tipo en la historia de nuestro país", dice el gobernador demócrata de Luisiana, John Bel Edwards, quien asistió a la entrega de las propiedades.

"Ya habíamos comprado casas para trasladar a la gente. Pero nunca habíamos trasladado a una comunidad entera debido al cambio climático", apunta.

Desde la década de 1930, la Isle de Jean Charles ha perdido el 90% de su superficie, explica Alex Kolker, profesor asociado del Consorcio Marino de las Universidades de Luisiana.

La isla ya era frágil, y el cambio climático "la ha puesto aún más en peligro", dice: el nivel del mar está subiendo, el suelo se está hundiendo y la erosión es rampante. La frecuencia e intensidad de las tormentas agrava el problema.

Esta zona es "una de las más vulnerables de Luisiana", un estado que figura a su vez entre los más vulnerables de todo Estados Unidos, destaca Kolker.

- Árboles muertos -

A lo largo de la única ruta de la Isle de Jean Charles todavía pueden verse algunas decenas de casas, de las cuales a menudo solo quedan los pilotes.

El pasado verano boreal, el huracán Ida golpeó la isla con mucha fuerza, arrasando parte del techo de Chris Brunet. El hombre colocó un cartel en el exterior de su vivienda: "El cambio climático apesta".

En silla de ruedas desde la adolescencia, Brunet vive actualmente en una caravana, al pie de la casa donde crió a sus sobrinos huérfanos.

Indiferente a los mosquitos del atardecer y hablando a veces en un francés acadiano antiguo, este indígena de 57 años explica que los terroríficos huracanes no son nada comparados con el agua del mar que se come cada vez más el pantano.

"Tantos árboles han muerto por la penetración del agua salada", lamenta.

Sin embargo, Brunet, que sigue arraigado al lugar donde su familia ha vivido desde hace cinco generaciones, rechazó obstinadamente por mucho tiempo la posibilidad de abandonar la isla. "¡Nadie lo quería!", exclama.

Finalmente, unos años atrás acabó aceptando la idea de la mudanza defendida por el jefe de su tribu, los choctaws, convencido de que esa era la única manera de preservar a la población.

Pero aquellos cuya casa sigue en pie no quieren abandonar por completo el lugar.

Bert Naquin, una de las nuevas residentes en Schriever, dice que le gustaría volver a pintar la vivienda de su familia en la isla, donde está pasando sus últimas noches.

A sus 64 años, esta mujer que nunca había sido propietaria única de una casa, descubre con alegría las habitaciones y los baños de su nuevo hogar en Schriever.

La nostalgia, sin embargo, ya se le nota. "La isla será siempre el hogar de mi corazón", dice Naquin.

S.Rocha--TFWP