The Fort Worth Press - La promesa de amor de un migrante venezolano truncada en la cárcel de Bukele

USD -
AED 3.672798
AFN 65.999728
ALL 82.250421
AMD 381.506935
ANG 1.790403
AOA 917.000186
ARS 1450.230398
AUD 1.51215
AWG 1.8
AZN 1.705582
BAM 1.669612
BBD 2.015307
BDT 122.367966
BGN 1.66904
BHD 0.377022
BIF 2965
BMD 1
BND 1.291862
BOB 6.914156
BRL 5.519851
BSD 1.00061
BTN 90.277748
BWP 13.222922
BYN 2.935756
BYR 19600
BZD 2.012438
CAD 1.378045
CDF 2263.999667
CHF 0.79402
CLF 0.023233
CLP 911.410172
CNY 7.04125
CNH 7.03412
COP 3863.71
CRC 498.555129
CUC 1
CUP 26.5
CVE 94.449822
CZK 20.773396
DJF 177.71989
DKK 6.372505
DOP 62.549846
DZD 129.70444
EGP 47.5127
ERN 15
ETB 155.204788
EUR 0.852897
FJD 2.29175
FKP 0.746872
GBP 0.747265
GEL 2.689805
GGP 0.746872
GHS 11.524995
GIP 0.746872
GMD 73.497632
GNF 8684.999834
GTQ 7.663578
GYD 209.345507
HKD 7.780205
HNL 26.179942
HRK 6.4263
HTG 131.049996
HUF 330.746499
IDR 16696
ILS 3.208805
IMP 0.746872
INR 90.22775
IQD 1310
IRR 42125.00005
ISK 126.249953
JEP 0.746872
JMD 160.101077
JOD 0.709023
JPY 155.613996
KES 128.90203
KGS 87.450179
KHR 4009.999922
KMF 421.000349
KPW 899.993999
KRW 1476.205009
KWD 0.306901
KYD 0.833782
KZT 516.249648
LAK 21656.000557
LBP 89550.00024
LKR 309.584176
LRD 177.40991
LSL 16.734958
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 5.419924
MAD 9.174979
MDL 16.874536
MGA 4528.000066
MKD 52.517746
MMK 2100.057046
MNT 3547.602841
MOP 8.019874
MRU 39.759774
MUR 46.039771
MVR 15.460178
MWK 1738.000065
MXN 18.007931
MYR 4.083995
MZN 63.910216
NAD 16.740242
NGN 1457.880241
NIO 36.705413
NOK 10.160995
NPR 144.441314
NZD 1.731735
OMR 0.384416
PAB 1.000627
PEN 3.365997
PGK 4.24925
PHP 58.592001
PKR 280.249729
PLN 3.58615
PYG 6680.126517
QAR 3.641201
RON 4.341797
RSD 100.164267
RUB 79.923409
RWF 1452
SAR 3.750821
SBD 8.140117
SCR 14.802556
SDG 601.496955
SEK 9.280245
SGD 1.29024
SHP 0.750259
SLE 24.096241
SLL 20969.503664
SOS 571.49143
SRD 38.677967
STD 20697.981008
STN 21.2
SVC 8.755448
SYP 11058.365356
SZL 16.739731
THB 31.410505
TJS 9.240587
TMT 3.51
TND 2.904502
TOP 2.40776
TRY 42.727698
TTD 6.789428
TWD 31.54495
TZS 2490.00007
UAH 42.262365
UGX 3574.401243
UYU 39.209995
UZS 12025.000045
VES 279.213401
VND 26325
VUV 121.372904
WST 2.784715
XAF 559.97217
XAG 0.015299
XAU 0.000231
XCD 2.70255
XCG 1.803297
XDR 0.69494
XOF 557.999706
XPF 102.197729
YER 238.449614
ZAR 16.736545
ZMK 9001.201192
ZMW 22.76404
ZWL 321.999592
La promesa de amor de un migrante venezolano truncada en la cárcel de Bukele
La promesa de amor de un migrante venezolano truncada en la cárcel de Bukele / Foto: © AFP

La promesa de amor de un migrante venezolano truncada en la cárcel de Bukele

Por amor, Andry Hernández dejó su natal Venezuela para cruzar la peligrosa selva del Darién entre Colombia y Panamá y tratar de reunirse con Paul Díaz en Estados Unidos: su sueño quedó encerrado en una cárcel de máxima seguridad de El Salvador.

Tamaño del texto:

Después de cuatro meses preso en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), a donde había sido enviado por las autoridades estadounidenses, fue liberado junto a sus 251 compañeros de infortunio y ahora está de regreso en su país.

Rodeado de su familia, Andry, maquillador y peluquero, trata de superar el trauma del infierno vivido en el Cecot, donde ingresó el 15 de marzo.

En ese entonces intentaba reunirse con Paul, un psicólogo estadounidense de origen puertorriqueño de 49 años. Los dos se conocieron por internet hace dos años y, sin haberse visto personalmente, habían planeado encontrarse en Filadelfia para formar una pareja. Soñaban incluso con fundar una asociación para ayudar a niños con VIH y cáncer.

Andry esperaba una vida mejor, escapar de la homofobia en Venezuela, un país muy conservador donde no existe el matrimonio homosexual.

También soñaba con trabajar en Hollywood o en certámenes de belleza. Asegura que no ha renunciado a esos sueños, ni a una vida con Paul, aunque ya no está seguro de su futuro.

De momento piensa en abrir un salón de belleza en su pueblo Capacho (Táchira, oeste) para generar ingresos haciendo lo que más ama: maquillar.

En 2024, como otros 300.000 venezolanos, se lanzó a atravesar la selva del Darién, que ha costado la vida a muchos migrantes. En su bolsillo llevaba dos brazaletes idénticos para Paul y él. Cruzó Centroamérica, incluso la frontera estadounidense, pero fue detenido y expulsado a México.

Entonces pidió cita con las autoridades estadounidenses a través de la aplicación CBP One, que permitía a los migrantes indocumentados —especialmente a los venezolanos— solicitar asilo en Estados Unidos. Le asignaron fecha: el 29 de agosto de 2024.

"Lo logré", recuerda haber pensado al cruzar la frontera nuevamente y ver la bandera estadounidense. Pero fue una desilusión.

- "Se sacrificó por amor" -

El rostro de Andry ha acaparado titulares desde que se conoció la noticia de su traslado al Cecot hasta su liberación y llegada a Venezuela, el 18 de julio, tras un canje de prisioneros acordado entre Estados Unidos y Venezuela.

Dos coronas tatuadas en sus muñecas hicieron que los servicios de seguridad lo catalogaran como peligroso y probablemente miembro del célebre Tren de Aragua.

Aunque explicó que nunca había sido condenado ni acusado y que los tatuajes representaban a los Reyes Magos —una tradición que cada enero reúne a miles de personas en Capacho—, no le creyeron.

Fue enviado a un centro de detención en Otay Mesa, California, junto a un centenar de personas, la mayoría venezolanos tatuados. "Ese día pensé en mis padres, en Paul, en todo lo que había arriesgado para no conseguir nada", dice.

Paul contrató a un abogado para intentar liberar a Andry, destacando que no tenía antecedentes.

"Es completamente ridículo. Me siento muy culpable por esta situación... Por amor, él se sacrificó. Me decía: 'quiero estar contigo, quiero una vida tranquila, quiero trabajar'".

Lo peor estaba por venir. Comparado con el Cecot —la prisión construida por el presidente Nayib Bukele—, Otay Mesa era "un hotel de lujo", aunque no estuvo libre de episodios de homofobia ni de un caso de acoso.

Formó parte de los 252 venezolanos que la administración Trump expulsó al Cecot, amparado en la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798.

Siguieron cuatro meses de golpes, insultos y abusos sexuales en el Cecot.

"Soy gay, soy peluquero, por favor no me corten el cabello, ¡no soy un criminal!", recuerda haber suplicado en vano a los guardias, arrodillado en el suelo de la prisión inaugurada por Bukele en 2023.

Ese fue solo el inicio de un largo calvario de abusos en ese "pedazo de infierno".

- Horas "eternas" de abuso -

Andry cumplió 32 años encerrado en el Cecot.

Un día, sofocado por el calor y con un dolor de cabeza insoportable, se agachó para echarse agua. "¿Qué haces bañándote a escondidas? Eso no está permitido, tenemos que castigarte", le gritó un guardia. Lo llevaron a una celda de aislamiento de 9 m², sin luz ni ventilación, apodada "la isla".

"Me dijeron: '¡arrodíllate!'", recuerda Andry. "Sentí que cuatro personas me rodeaban, me tocaban; uno me obligó a hacerle sexo oral, otro frotaba mis partes íntimas con una porra, me la colocaban entre las piernas y la empujaban hacia arriba".

Sin noción del tiempo, cree que los abusos duraron unas dos horas "eternas".

Su liberación fue un alivio. Fue recibido como un héroe en Capacho. Saborea la libertad recuperada, pero las posibilidades de construir una vida con Paul se han reducido.

"Hay que tener los pies en la tierra, hay que enfrentar la realidad: él está allá, yo estoy aquí", dice antes de romper en llanto.

Andry no descarta intentar regresar a Estados Unidos. "Si me permiten entrar, sí, iré", afirma, aunque por ahora el plan es reencontrarse con Paul en Colombia en unos meses.

"¿Piensas ir a verme?", pregunta Paul. "¿Y todavía haces la pregunta?", le responde Andry con una sonrisa gigante.

F.Garcia--TFWP