The Fort Worth Press - La aldea indígena de Raoni, un oasis de preservación en la Amazonía brasileña

USD -
AED 3.672498
AFN 66.278316
ALL 82.286767
AMD 381.405623
ANG 1.790403
AOA 917.00002
ARS 1450.564198
AUD 1.514417
AWG 1.8
AZN 1.697242
BAM 1.668053
BBD 2.013416
BDT 122.25212
BGN 1.66944
BHD 0.37697
BIF 2955.517555
BMD 1
BND 1.290672
BOB 6.907492
BRL 5.527305
BSD 0.999672
BTN 90.191513
BWP 13.210404
BYN 2.933001
BYR 19600
BZD 2.010516
CAD 1.379755
CDF 2263.999888
CHF 0.795601
CLF 0.023236
CLP 911.550398
CNY 7.04125
CNH 7.036685
COP 3863.71
CRC 498.08952
CUC 1
CUP 26.5
CVE 94.043045
CZK 20.766403
DJF 178.015071
DKK 6.37969
DOP 62.81557
DZD 129.63396
EGP 47.590799
ERN 15
ETB 155.468002
EUR 0.8539
FJD 2.283699
FKP 0.746974
GBP 0.747803
GEL 2.68995
GGP 0.746974
GHS 11.495998
GIP 0.746974
GMD 73.501218
GNF 8739.594705
GTQ 7.656257
GYD 209.143749
HKD 7.780745
HNL 26.330401
HRK 6.432501
HTG 130.92649
HUF 330.323966
IDR 16735.5
ILS 3.210505
IMP 0.746974
INR 89.672804
IQD 1309.515179
IRR 42125.000006
ISK 126.029813
JEP 0.746974
JMD 159.951556
JOD 0.708992
JPY 157.294501
KES 128.901985
KGS 87.449865
KHR 4003.445658
KMF 420.999696
KPW 899.985447
KRW 1478.840165
KWD 0.30732
KYD 0.83301
KZT 515.774122
LAK 21648.038141
LBP 89518.671881
LKR 309.300332
LRD 176.937412
LSL 16.761238
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 5.418406
MAD 9.162342
MDL 16.859064
MGA 4495.599072
MKD 52.551585
MMK 2099.831872
MNT 3551.409668
MOP 8.012145
MRU 39.906011
MUR 46.149573
MVR 15.459728
MWK 1733.41976
MXN 18.031765
MYR 4.077032
MZN 63.910399
NAD 16.761166
NGN 1457.903065
NIO 36.785119
NOK 10.18185
NPR 144.308882
NZD 1.74121
OMR 0.384499
PAB 0.999663
PEN 3.365814
PGK 4.308816
PHP 58.725048
PKR 280.102006
PLN 3.59715
PYG 6673.859367
QAR 3.645474
RON 4.3458
RSD 100.228971
RUB 80.525675
RWF 1455.461927
SAR 3.75079
SBD 8.140117
SCR 13.762717
SDG 601.497808
SEK 9.316225
SGD 1.292755
SHP 0.750259
SLE 24.096097
SLL 20969.503664
SOS 570.329558
SRD 38.67796
STD 20697.981008
STN 20.895879
SVC 8.747159
SYP 11057.107339
SZL 16.766099
THB 31.460123
TJS 9.231602
TMT 3.51
TND 2.921974
TOP 2.40776
TRY 42.80983
TTD 6.783
TWD 31.5475
TZS 2494.99991
UAH 42.222895
UGX 3571.01736
UYU 39.172541
UZS 12055.48851
VES 279.213402
VND 26312.5
VUV 121.400054
WST 2.789362
XAF 559.461142
XAG 0.015229
XAU 0.000231
XCD 2.70255
XCG 1.801636
XDR 0.695787
XOF 559.458756
XPF 101.714719
YER 238.450186
ZAR 16.77835
ZMK 9001.204375
ZMW 22.742295
ZWL 321.999592
La aldea indígena de Raoni, un oasis de preservación en la Amazonía brasileña
La aldea indígena de Raoni, un oasis de preservación en la Amazonía brasileña / Foto: © AFP

La aldea indígena de Raoni, un oasis de preservación en la Amazonía brasileña

Incluso sin mapa, es fácil reconocer la entrada a la tierra indígena Capoto/Jarina, en la Amazonía brasileña: en el camino que la demarca, el paisaje cambia radicalmente, de la chatura del monocultivo a la exuberancia de la selva.

Tamaño del texto:

Este es el hogar del cacique Raoni Metuktire, el líder indígena más influyente de Brasil. Su aldea es desde hace décadas el corazón de una lucha exitosa contra la deforestación, en una región destrozada por el "garimpo" (minería) ilegal y otros delitos contra la selva.

Remontando el río Xingu se llega a Metuktire, un poblado de 400 habitantes con casas de paja y madera alrededor de un amplio círculo, con una barraca en el centro para los hombres guerreros.

Una casa idéntica a las demás pertenece a Raoni, aunque este líder que se codea con presidentes y ha sonado para Nobel de la Paz vive hoy en una ciudad del mismo estado (Mato Grosso, centro-oeste) para cuidar su salud.

Mientras el "garimpo" y la destrucción forestal avanzan en otras tierras indígenas (TI), la Capoto/Jarina se mantiene libre de desmonte, con apenas 0,15% de su territorio deforestado entre 2008 y 2024, según datos oficiales.

"Yo no permito 'garimpeiros' ni 'madereiros' en nuestra tierra", dijo a la AFP Raoni, cuya edad se estima en unos 90 años. El cacique recibirá este viernes en su tierra al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, a quien reclamará la demarcación de nuevas áreas indígenas.

- "Este territorio es nuestro" -

Los cerca de 1.600 pobladores de la Capoto/Jarina se valen de dos estrategias contra la deforestación: patrullajes territoriales periódicos y concientización de los jóvenes para que no se dejen corromper por el dinero del crimen ambiental.

"Aquí ya tuvimos 'garimpeiros' y ocupación de blancos, pero hemos guerreado hasta expulsarlos para siempre", dice el cacique Beptok Metuktire, de 67 años, pintado con líneas de tintura oscura y ataviado con su "cocar", un ornamento ceremonial de plumas rojas, verdes y azules en la cabeza.

"Les mostramos que este territorio es nuestro", agrega en kayapó, la lengua que todos prefieren usar en la aldea, aun cuando algunos hablan portugués.

Brasil demarcó la Capoto/Jarina en 1984, luego de que Raoni tomara por rehenes a funcionarios de la dictadura militar (1964-1985) para presionar a las autoridades.

Desde entonces, el desmonte aquí es delito, según la legislación brasileña que considera protegidas las áreas indígenas demarcadas.

Con una superficie cuatro veces mayor que la megalópolis de Sao Paulo, el Estado mantiene a salvo la tierra con apoyo de las aldeas.

Estos pueblos son clave para la preservación de la Amazonía: las tierras no indígenas ya perdieron casi 30% de su vegetación nativa, contra menos del 2% en las tierras indígenas delimitadas por el Estado, según la ONG Instituto Socioambiental.

"Las comunidades nos llaman para denunciar y pedir acciones contra las actividades ilegales, y algunas incluso hacen su propio monitoreo territorial", explica Edilson Paz Fagundes, jefe de fiscalización del estatal Instituto Brasileño del Medio Ambiente (Ibama) en Mato Grosso.

"Pero evitamos involucrarlas directamente en las operaciones de desalojo, para protegerlas de represalias de grupos criminales", agrega.

- Paisaje arrasado -

Aun así, muchas TI ceden cada año miles de hectáreas verdes al avance de las actividades extractivas ilícitas.

En la cercana tierra Kayapó (Pará, norte), habitada por otras ramas de los kayapó, existen kilométricas zonas de minería de oro ilegal, según comprobó la AFP durante un sobrevuelo en una avioneta de Greenpeace.

Desde el aire se ven pozos de agua estancada y cráteres inmensos que ahuecan la selva, donde trabajan decenas de retroexcavadoras hidráulicas manejadas por operarios que acampan allí mismo.

En la Kayapó, una superficie equivalente a 22.000 campos de fútbol ya fue destruida por la minería, según Greenpeace, que también denuncia contaminación de ríos por el mercurio usado para extraer oro.

Según Jorge Dantas, vocero de la organización ambientalista, "en años recientes aparecieron grupos criminales muy organizados que invierten en el 'garimpo', como el Comando Vermelho", una de las facciones narco más poderosas de Brasil.

Los "garimpeiros" consiguen entrar a tierras protegidas "captando a líderes indígenas y desestructurando comunidades", agrega.

"Los blancos convencen a algunos líderes indígenas para explotar oro, lo que provoca intrigas e incluso muertes entre las familias pobladoras", detalla Roiti Metuktire, coordinador de protección territorial del Instituto Raoni, que representa a pueblos de la región.

"Cambiarlo es difícil, porque las personas se acostumbraron al dinero del crimen y el territorio ya quedó devastado, entonces tampoco tendrían qué comer", lamenta.

- "Nuestro mundo se va a extinguir" -

Aunque la Capoto/Jarina se mantiene virgen de "garimpo", otra amenaza forestal pesa sobre la aldea Metuktire: los incendios.

"En 2024 tuvimos un fuego enorme que no pudimos controlar", dice el cacique Pekan Metuktire. "Consumió nuestras huertas con alimentos y plantas medicinales".

El calor y la sequía agravaron en 2024 los incendios en Amazonía, que suelen iniciarse por la acción humana, por ejemplo, para abrir espacios para el ganado o la agricultura.

"Cuando era joven, el clima en esta aldea era normal", recuerda Pekan, de 69 años. "Pero ahora el sol quema, la tierra se seca, los ríos desbordan. Si esto sigue así, nuestro mundo se va a extinguir".

La aldea espera soluciones concretas en la cumbre COP30 sobre calentamiento global que Lula da Silva encabezará en noviembre en la ciudad amazónica de Belém.

"Necesitamos que Lula hable al mundo para asegurar el futuro de nuestros nietos", dice Ngreikueti Metuktire, una mujer de 36 años, antes de su trabajo diario en la cosecha de mandioca.

T.Mason--TFWP