Beneficio trimestral de BBVA al alza, impulsado por la subida de los tipos de interés
El beneficio neto del gigante bancario español BBVA creció un 31% en el tercer trimestre gracias al alza de las tasas de interés, y pese a su fuerte exposición al mercado turco, confrontado a importantes turbulencias financieras.
El segundo banco de España en términos de valorización bursátil registró 1.840 millones de euros (unos 1.830 millones de dólares) de beneficios entre junio y septiembre, lo que supone un 31% más que en el tercer trimestre de 2021 (1.400 millones de euros).
Esta cifra, que sigue a un primer semestre dinámico (3.000 millones de euros de beneficios), es superior a las previsiones de los analistas consultados por Factset, que proyectaban una media de 1.570 millones de beneficio neto.
El banco explica esta dinámica por la fuerte progresión de su actividad comercial, especialmente en México y en España, en un contexto de alza de los tipos de interés.
En los nueve primeros meses del año, el grupo bancario sumó 8,6 millones de nuevos clientes, principalmente gracias a sus servicios de banca por internet, lo que supone un récord.
Esta fuerte actividad permitió registrar en ese periodo un alza del 12,9% de los créditos concedidos a particulares y empresas, subraya BBVA, que precisa que dispone ya de 87,4 millones de clientes en el mundo.
Los resultados del tercer trimestre se consiguieron a pesar de la escalada de la inflación a nivel mundial, origen de un fuerte aumento de los costes de explotación del grupo bancario (+12,8% en nueve meses).
Llegan también pese a la fuerte exposición del grupo al mercado turco, donde la inflación superó el 80% en septiembre, acompañada del hundimiento de la libra turca.
El grupo español está implantado en Turquía a través de su filial Garanti BBVA, de la que posee el 86% desde que lanzó una oferta pública de compra la pasada primavera boreal.
La publicación de estos resultados llega poco después de que Madrid anunciara la creación a partir del próximo año de una tasa excepcional a los beneficios de los grandes grupos bancarios, muy criticada por la patronal.
La medida, destinada a compensar las medidas de apoyo implementadas para hacer frente a la escalada de la inflación, estará en vigor dos años. Con ella, el Estado español pretende recaudar 1.500 millones de euros por año en 2023 y 2024.
J.P.Cortez--TFWP