The Fort Worth Press - La Semana de la Moda de París: aire fresco pero sin revolución

USD -
AED 3.673042
AFN 65.503991
ALL 82.770403
AMD 381.503986
ANG 1.790055
AOA 917.000367
ARS 1431.358504
AUD 1.505118
AWG 1.8
AZN 1.70397
BAM 1.678705
BBD 2.013364
BDT 122.282772
BGN 1.67999
BHD 0.376283
BIF 2967
BMD 1
BND 1.294944
BOB 6.907739
BRL 5.439604
BSD 0.999601
BTN 89.876145
BWP 13.280747
BYN 2.873917
BYR 19600
BZD 2.010437
CAD 1.38275
CDF 2232.000362
CHF 0.804198
CLF 0.0235
CLP 921.880396
CNY 7.070104
CNH 7.069041
COP 3833.1
CRC 488.298936
CUC 1
CUP 26.5
CVE 95.103894
CZK 20.783504
DJF 177.720393
DKK 6.414904
DOP 64.250393
DZD 129.723093
EGP 47.482076
ERN 15
ETB 155.150392
EUR 0.858704
FJD 2.26045
FKP 0.748861
GBP 0.749625
GEL 2.69504
GGP 0.748861
GHS 11.45039
GIP 0.748861
GMD 73.000355
GNF 8687.503848
GTQ 7.657084
GYD 209.137648
HKD 7.78495
HNL 26.280388
HRK 6.470704
HTG 130.859652
HUF 328.020388
IDR 16689.55
ILS 3.23571
IMP 0.748861
INR 89.958504
IQD 1310
IRR 42112.503816
ISK 127.980386
JEP 0.748861
JMD 159.999657
JOD 0.70904
JPY 155.370385
KES 129.303801
KGS 87.450384
KHR 4005.00035
KMF 422.00035
KPW 899.993191
KRW 1473.803789
KWD 0.30697
KYD 0.833083
KZT 505.531856
LAK 21690.000349
LBP 89550.000349
LKR 308.334728
LRD 176.903772
LSL 16.950381
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 5.450381
MAD 9.236504
MDL 17.00842
MGA 4487.000347
MKD 52.906919
MMK 2099.939583
MNT 3546.502114
MOP 8.016033
MRU 39.860379
MUR 46.103741
MVR 15.403739
MWK 1737.000345
MXN 18.174204
MYR 4.111039
MZN 63.910377
NAD 16.950377
NGN 1450.080377
NIO 36.775039
NOK 10.105104
NPR 143.802277
NZD 1.730703
OMR 0.383822
PAB 0.999682
PEN 3.517504
PGK 4.187504
PHP 58.965038
PKR 280.375038
PLN 3.63215
PYG 6875.152888
QAR 3.64105
RON 4.372604
RSD 100.993038
RUB 76.367149
RWF 1451
SAR 3.753173
SBD 8.230592
SCR 13.523679
SDG 601.503676
SEK 9.40005
SGD 1.295404
SHP 0.750259
SLE 23.703667
SLL 20969.498139
SOS 571.503662
SRD 38.629038
STD 20697.981008
STN 21.4
SVC 8.745763
SYP 11058.244165
SZL 16.950369
THB 31.875038
TJS 9.171638
TMT 3.51
TND 2.95125
TOP 2.40776
TRY 42.526038
TTD 6.776446
TWD 31.289038
TZS 2435.000335
UAH 41.959408
UGX 3536.283383
UYU 39.096531
UZS 12005.000334
VES 254.551935
VND 26360
VUV 122.070109
WST 2.790151
XAF 563.019389
XAG 0.017168
XAU 0.000238
XCD 2.70255
XCG 1.801608
XDR 0.70002
XOF 562.503593
XPF 102.875037
YER 238.550363
ZAR 16.926304
ZMK 9001.203584
ZMW 23.111058
ZWL 321.999592
La Semana de la Moda de París: aire fresco pero sin revolución
La Semana de la Moda de París: aire fresco pero sin revolución / Foto: © AFP

La Semana de la Moda de París: aire fresco pero sin revolución

La Semana de la Moda femenina de París quedará marcada por el debut de varios directores artísticos pero, para los especialistas, esta edición representa más un soplo de aire fresco que una verdadera revolución.

Tamaño del texto:

Esta presentación de la temporada primavera-verano 2026, que finalizó el martes, será recordada por las primeras colecciones de una decena de nuevos diseñadores al frente de grandes marcas, en un contexto de ralentización del sector del lujo.

Pero estos cambios en la dirección creativa de casas como Chanel o Dior, no conllevaron ninguna "revolución", según Pierre Groppo, redactor jefe de moda y lifestyle de Vanity Fair France, en declaraciones a AFP.

"Aún no entramos en la nueva era de la moda, pero sopla aire fresco en las pasarelas", asegura.

Tres desfiles acapararon la máxima atención: el debut de Matthieu Blazy en Chanel, la primera colección femenina de Jonathan Anderson en Dior y los primeros pasos de Pierpaolo Piccioli en Balenciaga.

Aunque la nueva colección de Chanel recogió muchos elogios, la crítica estuvo más dividida para las propuestas de Dior y Balenciaga.

"No hubo ninguna revelación creativa", opina Marc Beaugé, director de la revista semestral francesa de moda masculina L'Étiquette.

"Son colecciones cuyo objetivo fue, antes que nada, ser comerciales, tranquilizadoras", añade, mencionando un ejercicio de "creación bajo presión".

"Es una época un poco inquietante para las marcas, y lo primero es tranquilizar, no perder a los clientes actuales, en lugar de adentrarse en aventuras", afirma este especialista.

- Sensualidad y colores -

Aunque en esta edición no hubo cambios radicales, para Pierre Groppo sí hubo una nueva "dinámica" que se vio especialmente en un guadarropa más fluido.

"Lo que me llamó la atención es la idea del movimiento, de la flexibilidad. Realmente tienes la sensación de que está hecho para una clienta que se mueve".

En Chanel, las faldas tienen cortes oblicuos y los trajes se suavizan. Saint Laurent presentó vestidos de princesa voluminosos pero etéreos. Louis Vuitton, bajo la dirección de Nicolas Ghesquière, optó por cortes amplios y menos rígidos que en temporadas anteriores: abrigos anudados como albornoces, prendas de punto ligeras...

En general, "todo se ha suavizado mucho, dejamos atrás la moda urbana", observa Marie Ottavi, periodista de moda de Libération.

"Se busca más elegancia, con más delicadeza y, a veces, extravagancia", añade.

Esta temporada, el cuerpo se afirma a través de un vestuario más sensual, que deja mucha piel al descubierto, ya sea con juegos de transparencias o cortes más atrevidos.

En Balenciaga, los tops de cuero son ultracortos, Dior y Courrèges reducen las faldas. En Givenchy, los brasier se convierten en piezas de colección, combinados con faldas drapeadas, y Loewe y Celine acortan los vestidos.

Rabanne prolonga esta tendencia con conjuntos mini y brasier con volantes con un aire playero. Y Dries Van Noten ofrece una interpretación más poética: vestidos diáfanos, transparencias ligeras, bañadores retro y motivos florales que recuerdan los estampados hawaianos.

Más allá de los cortes, el color se convierte en uno de los grandes hilos conductores de la temporada, con rojos intensos, azules eléctricos, verdes vibrantes o amarillos solares.

La camisa blanca se impone como la nueva prenda fetiche de las pasarelas. En Chanel, se lleva larga y recta sobre una falda negra asimétrica; en Balenciaga, se adorna con una cola y se combina con unos pantalones negros anchos; Issey Miyake le añade una manga inesperada; Carven la transforma en un vestido invertido.

En Saint Laurent, se convierte casi en un accesorio de seducción, cerrada con un lazo oversize o con un escote amplio.

P.Grant--TFWP